cursos lactancia materna

La lactancia materna es esencial durante los primeros meses de vida del bebé. Aporta todos los nutrientes que el recién nacido necesita y fortalece el vínculo entre madre e hijo. Sin embargo, esta tarea noble, aunque altamente beneficiosa, puede ser exigente, especialmente durante las noches. Aquí es donde entra en juego el concepto de colecho

¿Qué es el Colecho?

El colecho se refiere a la práctica de compartir la cama con tu bebé. Si decides adoptar este método, es de suma importancia seguir ciertas pautas para garantizar la seguridad del pequeño. Una opción para quienes están preocupados por los riesgos potenciales del colecho tradicional, pero que desean mantener esa cercanía con el bebé, es usar cunas sidecar homologadas. Estas cunas se adjuntan a la cama de los padres y permiten que madre e hijo estén cerca pero en superficies separadas.

¡Precaución!

Es vital señalar situaciones que deben evitarse:

  • Jamás se debe dormir con el bebé en brazos en un sofá o silla.
  • No se debe dejar al bebé solo en una cama o sofá.
  • Compartir la cama con hermanos, otras personas que no sean sus padres o con mascotas puede ser peligroso para el bebé.

¿Cuándo es Seguro Practicar el Colecho?

Dormir en la misma cama con tu bebé es seguro si se cumplen ciertas condiciones:

  1. El bebé nació a término y sin complicaciones de salud.
  2. Se le da lactancia materna exclusiva y a demanda.
  3. Ni la madre ni el padre tienen obesidad mórbida, no fuman ni consumen alcohol, drogas o medicamentos que puedan causar un sueño más profundo de lo normal.
  4. Ambos padres están al tanto de que el bebé comparte la cama.
  5. El bebé siempre debe dormir boca arriba para prevenir el riesgo de muerte súbita.
  6. Asegúrate de que el bebé duerma con ropa ligera, sin taparle la cabeza, y en una habitación con una temperatura adecuada, preferiblemente no superior a 20ºC.
  7. El entorno de sueño debe ser seguro: un colchón firme, sin edredones pesados, almohadones, peluches u otros objetos que puedan obstruir su respiración.
  8. No deben existir espacios donde el bebé pueda caer o quedar atrapado.

En conclusión, la lactancia materna y el colecho pueden coexistir de manera segura siempre que se tomen las precauciones necesarias. Consulta siempre con profesionales de salud antes de tomar decisiones relacionadas con el bienestar de tu hijo. La seguridad es lo primero, pero también es posible crear un ambiente amoroso y propicio para la lactancia y el descanso.

Por karina

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *