Algunas veces al empezar a amamantar podríamos pensar que nuestra leche no es de buena calidad porque no sale del color y consitencia que debería, pero esto es completamente normal.
En los primeros días, la glándula mamaria produce lo que se conoce como calostro: un líquido amarillento rico en proteínas y sustancias antiinfecciosas. Después del calostro la leche pasa por una leche de transición y posteriormente a una leche madura. Sin embargo el que no sea de color blanco intenso no quiere decir que es de baja calidad. Tu leche no tiene esa restricción pues está compuesta de los nutrientes que tú bebe necesita en la cantidad correcta.
En cualquier caso, no hay que preocuparse: no existe una leche materna de baja calidad. Esta siempre es adecuada al bebé y es todo lo que necesita.
Servicio profesional de asesoría en lactancia materna, todo lo que necesita saber sobre leche materna y sus beneficios.
